lunes, 11 de febrero de 2008

Lecciones que da la vida....

Este fin de semana he aprendido muchas cosas nuevas. Quizas no de la mejor manera, pero ni modo. He llegado a la conclusión de que el llevar el nombre de una protagonista de una tragedia griega quizas ha sido algún tipo de maldición ya que por alguna razón me pasa cada cosa. Bueno. Aprendí que uno no puede creer y confiar tan rápido, si ya se!!! Eso no es algo nuevo. Pero aprendí que por más genuina que aparente ser una persona, no se puede bajar la guardia. No es cuestión de no dar oportunidades pero estar alerta en todo momento, porque definitivamente nadie cuida de uno mejor de lo que uno se cuida a sí mismo. Duele, y no niego que hasta he llegado a sentir que quizas algo anda mal conmigo o que quizas las cosas hermosas no son relaes. Pero esa no soy yo. El pensar así no es parte de lo que me hace ser E~. No culpo a la persona, es solo que pienso que no se es genuino al tratar de esconder la realidad de las razones. Cualquiera puede sentir miedo y cualquiera puede arrepentirse de las cosas que dice. Solo hubiese querido tener más oportunidad de demostrar quien soy, de lo que soy capaz de ser y de toda las cosas que puedo dar. Tambien aprendí que uno debe pensar antes de hablar ya que quizas no es tan bueno decir siempre lo que se piensa porque si uno cambia de opinión le puede hacer daño a las personas. Eso es lo que pienso que me pasó, muchas palabras y muchos sentimientos en poco tiempo y enfrentarse a la realidad no es tan fácil como a veces pensamos y cualquiera puede hecharse para atrás. Así que dentro de todo no culpo a esa persona. No tengo duda de que es un ser totalmente especial y me gustaría mucho pensar que hasta genuino. Pero no deja de molestarme la situación. Me hubiese gustado que hubiesen sido otras las circunstancias y otras las maneras. Definitivamente me gustaba mucho la idea de poder compartir tantas cosas lindas con otra persona. Pero no significa que no las disfrutaré por mi misma. Al mal tiempo buena cara, y la vida gracias a Dios sigue y no se acaba con el dolor. Y es en momentos como estos que más cerca tengo a Dios y más siento su presencia, apoyo y amor. Nunca he sido dependiente de nadie y eso no va a cambiar, pero no era cuestión de dependencia era cuestión de cariño, de amor de tener con quien compartir ideas y gustos similares. Me queda la conciencia de que no escondí nada, de que me dejé ver tal como soy. Pude haber aparentado algo diferente pero no lo hice, lo que vió es lo que soy. Me desahogo aquí para poner punto final a ese capítulo corto en mi vida que quizas hubiese deseado que no se hubiese escrito, pero que se escribió y del cual solo me queda aprender porque ni recordar, porque si hay algo definitivo es que deja una herida profunda llena de dolor. Pero me tengo que recordar que todos somos humanos. Todos cometemos errores. Y lo más importantes que todos tenemos miedos. Pero la diferencia es que aquel valiente es el que se atreve a seguir adelante enfrentando los miedos y arriesgandose sabiendo que va con dos caminos el de perder y el de ganar pero no se detiene. De los cobardes no se ha escrito nada. Yo prefiero ser siempre valiente, y cogí en esta situación el camino de arriesgarme sabiendo que podía perder. Obviamente hubiese querido ganar, pero esto era cuestión de 2 y no de solo 1. Bueno, eso es todo. Ahora a estudiar que eso es lo único que tengo seguro en la vida. Mis metas, las que se que se darán. Un beso a todos!

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