Como duele...

Después de pasar una vida rezando y confiando y esperando. Que uno hace cuando se recibe lo que se ha pedido y se pierde en menos de unos instantes. Eso me hace cuestionarme si en realidad el Karma existe, ¿Qué hice tan malo yo como para que me lo cobren una vida entera? ¿O es que hay personas que estamos destinadas a estar solas? Quizas el mensaje sea que aporto más estando sola y el mundo se beneficia más de mí si yo no estoy feliz. No sé, pero ya me estaba acostumbrando a tener una sonrisa permanente en mi rostro. Lo más triste es sentir que me dejaron antes de que comenzara algo, luego de haberme imaginado el infinito sin haber vivido un comienzo estar cruzando un final, y más triste aún cuando se tiene la razón. Pero la razón no me gusta cuando me duele tanto a mí. ¿Fue un adios o un hasta pronto? No comprendo porque sentí el adios, el porque y el para que pero nunca en las palabras llegó el despues o el podría ser. Lo cual me hizo sentir mal. Simplemente mal. No se ni donde estoy parada en este momento. Lo unico que sé es que me espera en mi casa una conversación sin sentido porque la causa ya no existe y convertirme en lo que no soy. En renunciar a los sentimientos, en no solo sentarme en la biblioteca a temblar como un pedazo de hielo si no a convertirme en tempano, para así conseguir unas metas. Unas metas que si no me permiten ser quien soy van perdiendo el sentido. Pero a eso voy, a convetirme en aquello que he negado y renegado toda mi vida. Ser un ser frío y calculador a renunciar a emociones que a la larga no me han servido de nada. Comienzo por leer estas palabras y obligarme a pensar que ya no tienen significado tan pronto marque este punto final.