domingo, 22 de noviembre de 2009

¡Buenos Dias!

Abro los ojos al rocío en la mañana. Abrazo mi almohada. Mi almohada no me corresponde el abrazo. Hace frío. Suspiro. Anhelo. Una cama vacía no es lo mismo nunca. Suspiro. Doy media vuelta en mi cama. Arrastro mi sábana conmigo. Abrazo la otra almohada. Suspiro. Tampoco me responde. Recapitulo mentalmente estos últimos dias. Termino con más dudas que ayer. En mi cabeza se repite una mirada. Se me hace muy difícil leerla. No es usual. Tiendo a ser buena leyendo miradas. Doy un vuelta completa y me acuesto boca abajo. Sumerjo mi cabeza en mi almohada. Siento aun la sensación de piel con piel. Me sonrojo. Siento el calor subir a mi rostro. Siento ganas de llorar y reir a la vez. Suena mi alarma. Me levanto. La golpeo con odio. Me vuelvo a acostar con el frío en la planta de los pies. Busco un par de piernas para calentarme que no están. Me acuesto baca arriba. Siento el frío en mi cara. Mi boca anhela un beso. Media vuelta. Abrazo mi almohada. Mi almohada no me responde. Suspiro. ¡Qué Maldita Confusión!

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